Por ello, El Referente acudió al edificio Altabix, que es donde se encuentra la cafetería central de nuestra UMH, y decidimos hablar con el jefe, Ramón, que nos comentó brevemente los motivos por los que no suelen cocinar diariamente comidas estrictamente vegetarianas o veganas.
Los patrones que siguen a la hora de hacer los menús diarios se fundamentan en la oferta y la demanda, es decir: las veces que se cocina verdura, ya sean purés, sopas o ensaladas, por lo general acaban desechándose al contendor. La gente no consume este tipo de platos y se decantan más por la carne y el pescado. Aún así, algunos días introducen cierta variedad con el riesgo que ello supone. Ramón explicó, que si hubiera un número considerable de vegetarianos que fueran a comer diariamente a la cafetería, no habría ningún problema en plantear una alternativa en el menú. Al mismo tiempo, recordó que hace unos años, un grupo de jóvenes presentó quejas al respecto. Según cuenta, por su parte habló del compromiso de ofrecerles lo que querían, siempre y cuando, acudieran con regularidad a comer allí. El grupo dejó de presionar y Ramón no volvió a saber de ellos. No hubo un compromiso por la parte demandante, por lo que seguimos con este hándicap. No tenemos la otra versión, pero visto que seguimos sin tener alternativa vegetariana, deducimos que nadie ha hecho nada al respecto. La pequeña aportación del jefe de cocina para la gente con diferencias culinarias (ya no sólo por vegetarianos o veganos, sino también por celiacos, intolerantes a la lactosa o fructosa, igualmente aquellos que no comen algunos alimentos por religión,…) es ofrecerles el servicio de microondas. Llevas tu comida de casa y ellos la calientan allí. Es un recurso, pero no una salida.
Si la gran mayoría se limita a comer carne o pescado, dejando de lado la base de toda buena alimentación (las legumbres, frutas y verduras) no sólo estamos abandonando una forma saludable de alimentación, sino que también estamos renunciando a nuestra dieta mediterránea, una identidad que nació en el huerto, de los alimentos de la tierra.
Fruta para el postre
No hay un solo culpable en este asunto. Sólo podemos esperar que por lo menos haya un comienzo en donde la aceptación y tolerancia hacia los diferentes tipos de alimentación poco a poco se vayan amoldando y haya una integración cultural. El debate de ofrecer en los comedores escolares una alternativa al menú diario, es un asunto que está en discordia desde hace mucho, sobre todo por motivos religiosos. Al final, a los que nos afecta no nos queda otra que gritar, comer o callar.
Entrada muy original, además muy buena también la pequeña introducción que hacéis en el primer párrafo.
ResponderEliminarEl caso que contáis es curioso, no había caído en el.
Interesante artículo sobre un problema que seguro genera polémica en todos los comedores.
ResponderEliminarTema y enfoque perfectos. Es un texto de servicio, interpretativo, reivindicativo y objetivo. Se echa en falta algún enlace, quizás a textos sobre buena alimentación, o noticias sobre los comedores escolares y la salud
ResponderEliminar¡Buen trabajo!